Monitoreo Remoto de Datos de Salud Generados por el Paciente o la Familia en Pediatría
Carolyn Foster, MD, MSHS; Dana Schinasi, MD; Kristin Kan, MD, MPH, MSc; Michelle Macy, MD, MS; Derek Wheeler, MD, MMM, MBA; Allison Curfman, MD, MBA. Pediatrics (May 2022) 149 (2): e2021054137. https://doi.org/10.1542/peds.2021-054137
El monitoreo remoto de pacientes (denominado RPM) es una forma de telemedicina que implica la recopilación y transmisión de datos de salud de un paciente a su equipo de cuidado médico, mediante el uso de tecnologías digitales de salud. RPM se puede aprovechar para agregar y visualizar datos de salud longitudinales generados por el paciente para una gestión clínica proactiva y la participación del paciente y la familia en la atención médica de un niño. En algunas enfermedades pediátricas crónicas, la recopilación de datos remotos se ha considerado durante años un estándar para el cuidado médico. Sin embargo, las limitaciones de los programas de software, la falta de acceso al Internet y a dispositivos tecnológicos, la alfabetización digital, los reembolso insuficiente y otros desafíos, han impedido la expansión de RPM en la medicina pediátrica a gran escala. Recientes avances tecnológicos en dispositivos y software remotos, unidos a un cambio hacia modelos virtuales de cuidado médico, han creado una necesidad de comprender mejor cómo se puede aprovechar RPM en pediatría para mejorar la salud de más niños, especialmente aquellos que tienen necesidades especiales de salud que dependen de un manejo de alta calidad de las enfermedades crónicas. En este artículo, definimos RPM para la audiencia general de proveedores de cuidado médico pediátrico, proporcionamos ejemplos de casos de modelos RPM existentes, discutimos las ventajas y las limitaciones de RPM (incluyendo cómo se recopilan, evalúan y administran los datos), y ofrecemos una lista de recursos actuales para profesionales clínicos. Por último, proponemos consideraciones para la expansión de este enfoque de prestación de cuidado médico para niños, incluyendo la infraestructura clínica, el acceso equitativo al cuidado medico digital y el reembolso necesario.
El objetivo central es mejorar la salud de los niños, adaptando las tecnologías de RPM según convenga y beneficie a pacientes, familias y proveedores por igual.
